Comprender la historia de nuestro pasado, es la clave de nuestro presente. Es cierto, cada momento de nuestra historia nos aporta una parte de nuestro ser que es importante para entender lo que fuimos y ahora somos. Amar, perdonar, reconciliarse con el niño interior y transformarse en esencia no es una tarea sencilla. No es sencillo, pero es posible y a la vez hermoso.
Si realmente viviste situaciones difíciles en tu pasado, son precisamente ellas las que van a conducirte a un futuro precioso siempre que aprendas a discernir que el presente continuo es la clave de tu ecuación de decisión.
Por eso siempre las flores nacen, las plantas crecen y florecen, el cielo es azul y el sol sale cada día por Levante y se pone por occidente.
Así es y así será.
Y para que lo entiendas, te lo cuento con una hermosa versión al piano que quiero compartir contigo.